Clausura del horno de una fábrica de tableros de madera de la Puebla que incineraba restos de la producción sin el filtrado de los humos y sin licencia para la actividad, lanzando una nube tóxica durante más de 6 años, que según la dirección de los vientos afectaba a vecinos de l’Eliana
Articulo publicado en la edición nº 12 de agosto de 2016 en L'Eliana 2000
Hace
unas semanas una vecina presentaba un escrito en el Ayuntamiento l’Eliana donde
exponía que desde hace 4 años y de madrugada, entre las 3 y las 7 de la mañana,
estaba sintiendo unos olores extraños en su casa y que acababa de enterarse que
procedían del Polígono Industrial de la Puebla de Vallbona junto al Centro
Comercial “El Osito”, que eran tóxicos e irritantes, que les impedía dormir con
las ventana abiertas en verano y que había tenido que acudir al otorrino por
hemorragias nasales. La vecina solicitaba al Ayuntamiento de l’Eliana que
actuara ya que esta situación reducía la calidad de vida y salud de los
vecinos.
Esta
situación afectaba a más de 600 personas a los alrededores de una fábrica de tableros
de madera, situada en el Polígono Industrial de la Puebla, que desde hace más
de 6 años estaban denunciando esta situación, algunos de ellos tras padecer
cefaleas, rinitis, dolencias
pulmonares, arritmias, taquicardias, tinnitus o acúfenos, e intoxicaciones
por anillos bencénicos. Un grupo de afectados llegaron a organizar la
plataforma “Olors a Maravisa” para denunciar los hechos.
El
Ayuntamiento de l’Eliana inició sus actuaciones en este tema informando a la
vecina que la policía local había pasado por su domicilio de madrugada, que no
habían notado nada y que se les avisara cuando percibiera los olores. A tal
efecto en el Blog de L’Eliana publicábamos: “en
el caso particular de L'Eliana, el Ayuntamiento no debería esperar a olfatear
los malos olores según la dirección del viento y unirse al Ayuntamiento de La
Puebla para realizar mediciones con validez oficial y una vez comprobado si
estas empresas contaminan, que la Generalitat ordene el cierre o medidas
correctoras”.
El
12 de julio tras una inspección de la policía local de la Pobla de Vallbona los
agentes descubren que en el horno de la fábrica de tableros de madera se
incineran restos de la producción sin el filtrado de los humos y que los gases
se vierten directamente a la atmósfera. Así mismo descubren que la fábrica no
tiene permisos para tener este horno y para la actividad de destruir los
desechos de su producción en él. Tras esta inspección el Ayuntamiento de la
Puebla clausura el horno de la fábrica aunque no la actividad de toda la
empresa.
Denuncias
vecinales
